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Si tu irrigador dental no funciona, te aconsejamos usar alguno de estos tips

Mi irrigador dental no funciona

Posibles soluciones para un irrigador bucal que ha dejado de funcionar

Qué el irrigador no funcione, no significa que se haya estropeado. Puede darse alguno de estos casos:

Te enseñamos como limpiar tu irrigador paso a paso

La batería ha dejado de funcionar

Los irrigadores portátiles utilizan baterías de litio, y estas suelen tener una vida útil de unos 2-3 años si se utiliza periódicamente.

Bastará con cambiarla por una nueva.

Filtros obstruidos

¿Has notado que el chorro de agua ha perdido presión? ¿Quizás que el chorro ya no sale cómo antes? 

En ese caso debes rellenar el depósito con una mezcla de 2-4 cucharadas de vinagre blanco con agua. Remueve la mezcla un poco en el depósito y pon en marcha el irrigador apuntando hacia el lavabo.

Tras hacer esto, recomendamos disparar dos/tres chorros con agua, para limpiar los filtros de restos de vinagre (o la próxima vez que te limpies los dientes notarás el sabor).

La pieza falla

El tubo tiene una fuga, los protectores del depósito se han desgastado o el interruptor del mango ya no funciona.

Con el uso, varias piezas se irán estropeando. Es inevitable. Por suerte, las marcas venden piezas de repuesto que puedes comprar aparte sin problemas.

¿Harto de tu Irrigador Dental en mal estado?

En ocasiones, la reparación de un Irrigador puede requerir una inversión de tiempo considerable y los resultados no siempre son satisfactorios. Si consideras que es tiempo de renovar tu Irrigador y buscas uno de calidad a un precio razonable, te invitamos a leer nuestra Comparativa:

Cómo prevenir averías y alargar la vida útil de tu irrigador bucal

Con el cuidado y mantenimiento adecuado, puedes evitar averías, alargando por mucho la vida útil de tu irrigador dental.

Vamos a darte una serie de consejos para realizar correctamente la limpieza:

Aprende a cómo limpiar un irrigador y ampliar su vida útil

Limpia el depósito

Si el depósito es extraíble, te resulta muy sencillo limpiarlo:

  • Bajo el agua del grifo realiza una limpieza previa, para eliminar cualquier resto de suciedad.
  • Colócalo en la bandeja superior de tu lavavajillas para una segunda limpieza o lávalo con agua y jabón a mano.

Es muy importante que, si has vertido enjuague bucal en el tanque, limpies el depósito cada vez. Los enjuagues contienen varias sustancias que se adhieren a las paredes del tanque, generando bacterias y gérmenes. Hay que retirarlas con frecuencia.

Si el irrigador no tiene un depósito extraíble, compra un cepillo pequeño para poder limpiarlo bien por dentro, o utiliza la mezcla que vamos a explicar en el siguiente punto.

Limpieza a fondo de los filtros

¿Sabes cómo funciona un irrigador? El agua del depósito llega al tubo del mango a través de unos pequeños filtros, que poco a poco van obstruyéndose por culpa de los minerales que contiene el agua.

Para evitarlo, al menos una vez al mes debes seguir este proceso:

  1. En el depósito vierte cuatro cucharadas de vinagre blanco y medio libro de agua.
  2. Pon el irrigador en marcha, disparando el chorro hacia el lavabo hasta vaciar la mitad del tanque.
  3. Detén el irrigador y deja que la mezcla haga efecto en el interior por unos 20 minutos.
  4. Pasado ese tiempo, vacía el resto del depósito activando otra vez el irrigador.
  5. Enjuaga el tanque con agua y dispara un chorro de agua un par de veces para eliminar cualquier rastro del vinagre. 

Limpieza de las boquillas

Los cabezales también pueden obstruirse por los minerales, por lo que también necesiarán un pequeño mantenimiento:

  1. Sumerge las boquillas en vinagre blanco por unos 5 minutos.
  2. Enjuaga cada boquilla por separado utilizando agua tibia. Las boquillas que sirvan para expulsar agua, como las estándar, deben conectarse al irrigador y disparar el chorro de agua, para retirar cualquier resto que pueda quedar en el interior.

Para evitar que las boquillas afecten al rendimiento del irrigador se aconseja cambiarlas cada 3/6 meses.

Limpiar el mango del irrigador

El proceso es similar al que se sigue con las boquillas:

  1. Rellena un bote grande con una mezcla de agua con vinagre blanco.
  2. Introduce el mango, dejándolo en la mezcla por unos 5 minutos.
  3. Enjuaga con agua para eliminar cualquier rastro.

Este proceso se puede seguir también con los irrigadores portátiles. No te preocupes, todos tienen resistencia al agua IPX7, por lo que pueden sumergirse sin problemas. 

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Noel Herrerias