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Aprende a como usar irrigador dental

¿Cómo usar un Irrigador Dental?

Esta guía muestra el procedimiento correcto a seguir para usar de forma efectiva un irrigador dental.

Descubre como es un irrigador dental uso

Paso 1 – Conecta o carga el irrigador

Lo primero tras sacarlo de la caja es conectar el irrigador a una fuente de alimentación eléctrica, en el caso de un modelo de sobremesa, o cargarlo durante unas 4-5 horas si se trata de un irrigador inalámbrico. 

Los irrigadores de grifo no necesitan cargarse, solo tendrás que instalar el filtro en el grifo para poder conectar el tubo.

Paso 2 – Rellena el depósito

Rellena el depósito utilizando agua tibia. ¿El motivo? El agua a presión puede resultar muy molesta, si se usa agua fría o caliente puede producir una sensación muy desagradable durante la limpieza.

Paso 3 – Escoge la boquilla

Según el modelo, encontrarás diferentes tipos de boquillas que podrás utilizar durante la limpieza:

  • Estándar: Sirve para limpiar los dientes y retirar los restos de comida entre los dientes.
  • Pick Pocket: Se emplea para el cuidado de las encías tras un tratamiento periodontal. Por su diseño, ayuda a llegar mejor a las encías, las bolsas periodontales o alrededor de los implantes. 
  • Ortodóncica: Está especialmente diseñada para limpiar entre los filamentos metálicos del aparato dental o brackets, gracias a sus filamentos en la punta.
  • Placa: En la punta disponen de tres mechones de cerdas que ayudan a retirar, con suavidad, la placa alrededor de implantes, puentes o coronas. 
  • Periodontales: Dispara un chorro a través de su punta de goma que ayuda a limpiar la zona afectada, evitando dañar las zonas sensibles de la boca.
  • Oxyjet: Estas son exclusivas de la marca Oral-B, proyectando unas microburbujas que mejoran la limpieza al mismo tiempo que reducen la sensación de molestia. También sirve para masajear las encías.
  • Lengua: Tiene una forma plana y se utiliza para eliminar la mancha blanca de la lengua, retirando todas las toxinas y gérmenes de la misma.

Para colocar la boquilla hay que ejercer una leve presión en el mango hasta oír un “clic”. 

Paso 4 – Extrae el aire de los tubos del irrigador

Este paso es muy importante, y esencial para que al usar el irrigador este funcione correctamente: Selecciona el nivel máximo de presión y pulsa el botón del irrigador para extraer el aire de los tubos.

De lo contrario, la primera vez que lo uses, aunque hayas seleccionado el nivel más bajo, la presión del chorro puede ser muy fuerte.

Paso 5 – Colócate en posición  

Finalmente, comenzamos con el auténtico proceso de cómo se usa el irrigador dental: Inclínate sobre el lavabo, para evitar que el chorro o las salpicaduras caigan al suelo, y coloca el irrigador con la punta hacia abajo en tu boca.

Paso 6 – Selecciona el nivel de presión

En el caso de los irrigadores de sobremesa, podrás elegir el nivel girando una rueda. En los modelos inalámbricos, tendrás que pulsar un botón eligiendo del nivel 1 al 5.

Paso 7 – Elige el modo de uso

Este paso es similar al anterior; Los irrigadores de sobremesa cuentan con una rueda para elegir qué modo usar. En cambio, los irrigadores portátiles cuentan con un segundo botón (en los modelos más pequeños es el mismo botón de encendido) para escoger entre tres modos.

Paso 8 – Enciende el irrigador

Pulsa el botón ON o, en su caso, el botón de encendido para poner en marcha el irrigador.

Paso 9 – Realiza la limpieza

Ya sabes poner en marcha el irrigador dental, pero, ¿cómo se usa? La forma correcta de utilizarlo es seguir la línea de la encía.

En otras palabras, dirige el chorro de agua la línea que las encías dibujan sobre el diente, recorriendo la parte superior del diente, la base de la encía, y todos los espacios interdentales. 

Más o menos, el chorro debe entrar en contacto con cada diente por unos 2 segundos aproximadamente. Tras terminar con la parte externa, detén el irrigador y rota la boquilla, para comenzar con la parte interna. 

Paso 10 – Apaga el irrigador y vacía el depósito

Ahora ya sabes cómo se usa un irrigador bucal, pero hay algo que nunca debes olvidar: Apagarlo y vaciar el depósito tras cada uso.

Dejar agua en el tanque podría generar gérmenes y toxinas, que contaminasen el recipiente y redujeran la efectividad del aparato.

Algunos consejos sobre como se usa el irrigador dental

El uso de un irrigador dental es bastante sencillo, cómo habrás podido comprobar en el punto anterior. 

Incluir en tu rutina de higiene bucodental diaria puede beneficiarte, pero ten en cuenta algunos detalles:

Aprende todo sobre el irrigador dental y como se usa
  • El irrigador no es un sustituto del cepillo de dientes: En otras palabras, usar un irrigador no significa que dejes de cepillarte los dientes. Siempre debes usarlo tras el cepillado, para que sea más efectivo.
  • Nunca abuses del irrigador: Los expertos recomiendan no usar el irrigador por más de 5 minutos cada 2 horas, para evitar que puedan dañar los dientes.
  • Detección de heridas o aftas: Si sientes que tienes una herida o una afta en tu boca o lengua, no debes usar un irrigador, ya que chorro podría dañarte o agrandar la herida.
  • Mantenimiento del irrigador: Tras cada uso se recomienda limpiar el depósito para evitar la aparición de bacterias, así como limpiar y guardar la boquilla en su compartimento, para evitar que esté expuesta al aire y pueda contaminarse. En algunos modelos, cómo por ejemplo los irrigadores Waterpik, cuentan con un pequeño compartimento en la tapa para guardar los cabezales y mantenerlos protegidos. 
  • Uso del hilo dental: Si vas a utilizar hilo dental, hazlo siempre tras usar el irrigador, así será más fácil retirar los restos de comida que se han quedado atrapadas entre los dientes. 
  • Limpieza del irrigador dental: Tras el uso del irrigador dental deberás vaciar y limpiar el depósito, pero, ¿y la limpieza del aparato? Este debe hacerse, por lo menos, dos veces al mes.

Pide cita para una revisión al menos una vez al año

El irrigador ayuda a reducir la placa dental y alcanzar rincones de tu boca a los que no podrías llegar con el cepillo de dientes o el hilo dental.

Aunque sea más efectivo, no significa que debas descuidar tus visitas al dentista para hacerte una revisión. Así podrán detectar cualquier problema a tiempo y actuar en consecuencia.

Por otro lado, si notas que, a pesar de usar la potencia más baja, sientes molestias o demasiada sensibilidad dental, también deberías acudir, para revisar tus encías y prevenir la periodontitis o gingigivitis.

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Noel Herrerias